Inteligencia artificial en el marketing

La inteligencia artificial (IA) permite que las máquinas imiten e incluso mejoren algunas de las funciones «cognitivas» que usamos los humanos para «percibir», «pensar», «aprender» y «resolver problemas». Sin entrar en detalles técnicos, en términos sencillos, podemos definir la inteligencia artificial como tecnologías que permiten que las máquinas aprendan por sí mismas, al igual que nosotros. Podemos aprender algunas cosas a través de la prueba de Turing, que analiza si las máquinas tienen un comportamiento inteligente similar o indistinguible de los humanos. Para pasar la prueba de Turing, el juez hará preguntas (a ciegas) y no deberá determinar si es un humano o un robot.

El marketing maneja cada interacción humana que tiene una empresa, y nos atrevemos a decir que su papel hoy en día es ayudar a alcanzar los objetivos comerciales mediante la creación de una experiencia del cliente cada vez más inteligente, segura y fluida.

Como usuarios, utilizamos inteligencia artificial en algunas aplicaciones móviles muy populares. Estos son algunos ejemplos de aplicaciones y usos de las IA que usamos en nuestras actividades diarias.

·        Cuando Google Maps nos presenta las rutas que más nos convienen para llegar rápido y sin complicaciones a nuestro destino

·        Los asistentes de voz como Alexa, Siri o Google Assistant pueden reconocer nuestras voces y conocer nuestros gustos cuando hablamos con ellos.

·        Cuando usamos aplicaciones de transmisión como Spotify y Netflix, y estas nos recomiendan canciones y películas según nuestros gustos y nuestras acciones en las aplicaciones.

Por el momento la inteligencia artificial es una extensión de nuestra propia inteligencia. Durante los próximos años, serán nuestros mejores asistentes y nos ayudarán a hacer las cosas de manera más rápida y eficiente. Hay predicciones sobre cuándo las máquinas podrán reemplazar o incluso superar la inteligencia humana. Según el futurista y autor Ray Kurtzweil, quien ha sido el jefe de ingeniería de Google desde 2012, las máquinas podrán desarrollarse y mejorarse a sí mismas para 2045, lo que él llama el inicio de la Era de la Singularidad. Aunque a los ojos de los científicos, el pronóstico de Kurzweil es muy optimista. 

Según una encuesta de 350 expertos en IA, calcularon que 45 años es el tiempo promedio (50 % de probabilidad) en que la IA podrá realizar todas nuestras actividades mejor que nosotros. Sin embargo, existen diferencias interesantes según la procedencia de los expertos consultados, ya que los investigadores asiáticos acortaron este periodo a 30 años, mientras que los estadounidenses lo estimaron en otros 74 años.